
Santiago Kovadloff
El diciembre inusualmente calmo que hace un par de meses dejamos atrás fue, en muy buena parte, un aporte de Cristina Fernández de Kirchner.
Si no se esclarecen la muerte del fiscal y lo sucedido con la causa AMIA, la Argentina podrá aspirar a ser un país viable, pero será una república frustrada porque habrá renunciado a su dignidad
Más allá de la vehemencia o la elocuencia a veces exasperada, la diputada de Cambiemos encarna el espíritu con el que, en todas las épocas, mujeres y hombres lúcidos advirtieron las consecuencias que se derivan de abrir una brecha entre la ética y la política