La secretaria Legal y Técnica de la Nación, la abogada Vilma Ibarra ha confeccionado una carta astral para el presidente Fernández, donde sostiene que Alberto Fernández está "predestinado a construir desde las cenizas". Como en el libro "El retorno de los Brujos" de Pauwels y Bergier, la mitología esotérica se convierte en ciencia oficial.

Si había algún tipo de duda sobre la falta de idoneidad de nuestros gobernantes, pocas dudas nos quedan cada vez que abren la boca y nos llenan de sus comentarios contradictorios e hipócritas, que despiertan vergüenza ajena por falta de coherencia. A esta habitual sarta de idioteces la coronamos con la frutilla de la torta: el presidente y una de sus asesoras más cercana, Vilma Ibarra (con la que convivió 9 años), ponen el destino de la nación en manos de la astrología, un viejo resabio peronista del inefable López Rega.

Pensar que el trayecto celestial de planetas y estrellas ubicadas a millones de años luz de distancia y solo vista en proximidad por nuestra perspectiva desde el planeta, puede influenciar nuestras conductas y pronosticar el futuro, es solo una muestra del pensamiento mágico que nos envuelve carente de toda base científica.

Que doña Rosa crea lo que dice Horangel o Ludovica Squirru cae dentro de la credulidad de las personas que buscan una certeza en el mar de incertidumbre en el que vivimos. Pero que una nación esté dirigida por predicciones astrológicas nos retrotrae al Medioevo ó al esoterismo nazi, cuando no a la prédica del Brujo que llevó a nuestro país hacia una guerra civil. Creíamos superada la instancia de un gobierno títere como el de Isabelita, de los pases mágicos de López Rega y las barbaridades económicas de José Ber Gelbard, pero estas revelaciones las reeditan en versión aumentada.

Si hay algo que esta pandemia, por ningún astrólogo predicha, ausente de todo horóscopo o premonición, nos debe dejar como lección, son las palabras de William Shakespeare: Nada está escrito en las estrellas.

Cualquier asociación, predicción, premonición o pronóstico deducible del posicionamiento de las estrellas es solo fruto del pensamiento mágico, uno de los grandes males de este mundo y, particularmente, de la Argentina (y por lo visto en parte de su conducción). Creer en horóscopos y cartas astrales es parte del folklore popular que carece de bases científicas ; pero que el presidente piense que hay un camino influenciado por las estrellas, solamente muestra que la posibilidad de estrellarnos aumenta significativamente.

El gobierno de científicos se ha convertido en uno de hechiceros, brujos, adivinos y mentirosos que carecen de los elementos esenciales para gobernar con sensatez una nación. Las medidas judiciales ,el manejo policiaco de la pandemia ,las distorsiones económicas , la solo idea de proponer un aumento de impuestos que linda con la confiscación demuestra una falta de criterio que ha sido ratificada por esta afirmación esotérica.

Este prolongado encierro, es funcional a la destrucción de la justicia y la clase media, a fin de producir más pobres sumisos al látigo económico y el caos judicial que favorecerá la impunidad de unos y la arbitrariedad para sancionar a todos aquellos que osen desafiar el orden impuesto por la horda kirchnerista.

Al final, solo habrá más cenizas y polvo de estrellas...

Omar López Mato  
Médico y escritor  
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