Domingo, 06 Junio 2021 12:24

Fernández y los platos voladores: Disonancia cognitiva o hipocresía codiciosa - Por Omar López Mato

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Marian Keech era una ama de casa norteamericana que afirmaba tener contacto con seres extraterrestres. A través de mensajes telepáticos sus amigos alienígenas le habían asegurado que el fin de los tiempos se acercaba para los terrícolas pero que ellos vendrían a salvarla. La señora Keech comenzó a difundir este mensaje apocalíptico y con el tiempo se formó un grupo de seguidores a quienes ella aseguraba que los extraterrestres habrían de rescatar de esta hecatombe, gracias a su fe, llevándolos sanos y salvos a su lejano planeta

Un buen día, la Sra. Keech anunció que el 5 de julio de 1957 a las 16 horas, ni un minuto antes ni uno después, los alienígenas llegarían a su casa en naves espaciales, a fin de buscar a estos fieles creyentes para iniciar una nueva vida en otra galaxia. No debían olvidar sus cepillos de dientes...

Los fervientes seguidores de la Sra. Keech se reunieron en el lugar, fecha y hora indicada, esperando a sus salvadores. Varias horas después del momento señalado en que habrían de aparecer los extraterrestres, en sus platos voladores, y cuando los ánimos empezaban a caldearse, la Sra. Keech recibió un mensaje telepático de sus amigos galácticos diciendo que, gracias a la fe demostrada por este grupo, la tierra se había salvado de su triste final y que, en caso de producirse un cataclismo en el futuro, ellos serían los primeros en ser advertidos…

Obviamente muchos de los seguidores de Marian Keech abandonaron el grupo llevándose sus cepillos dentales y expresándole a la señora su desagrado (para decirlo finamente). Sin embargo, algunos continuaron creyendo en ella y su capacidad telepática extraterrenal que los había "salvado "en esta oportunidad y que seguramente habría de hacerlo en el futuro.

El psicólogo estadounidense León Festinger recogió esta y otras historias en un libro que llamó “Teoría de la disonancia cognitiva”. Con este término explica el fenómeno psicológico que nos lleva a asegurar que nuestras creencias y conductas son coherentes, aunque las discrepancias sean notables y la mentira flagrante. Una forma de justificarnos para acallar nuestra conciencia ...

La política en general y la política argentina en particular, es una fuente inagotable de ejemplos de disociación cognitiva, ya que no debemos creer en conspiraciones intergalácticas o platos voladores para generar un conflicto entre nuestras convicciones y la realidad. La mayor parte de estas disociaciones responden a procesos éticos o morales de la vida diaria, forzando la creación de nuevos valores para seguir creyendo que somos coherentes. Está necesidad de “vivir en armonía” nos ayuda a formar parte de la necesidad de pertenecer a un grupo social (como los seguidores de la Sra. Keech que continuaron creyendo en ella) y la búsqueda de alguna gratificación en el futuro. Experimentos posteriores, demuestran como la aparición de compensaciones económicas asiste a minimizar está disonancia. A más dinero más gente tolera mejor estas diferencias y crea justificaciones para sobrellevar estás discrepancias. Los billetes calman conciencias ...

Todavía nadie del gobierno ni en su línea de pensamiento, ha anunciado el apocalipsis o la llegada de alienígenas para salvarnos, pero ante cada acto de corrupción, error en el manejo o flagrante contradicción, han ensayado una justificación, negando su responsabilidad, minimizando las consecuencias o descartando sus implicancias .acusando a la oposición , y a las malignas fuerzas del mal o poderes  hegemónicos universales  obsesionadas en conspirar contra las sanas intenciones del gobierno, en que este fracase. Ante estás excusas, un grupo de seguidores del Kirchnerismo, construyen sus justificativos en la tónica del relato épico, para seguir creyendo en aquellos a los que han votado con fe y esperanza. Otros caen en la desazón y la crítica y no esperan la llegada de platos voladores.

Los más notables detractores de la gestión de la actual Sra. vicepresidente se han convertido en sus adláteres más recalcitrantes. Ahora minimizan o guardan un incómodo silencio sobre sus testimonios cuando exaltaban la corrupción de la señora, antes que les diera los votos para ocupar los cargos que hoy ostentan. Cabe preguntarnos ¿Estarán convencidos estos señores de que lo que están haciendo es lo correcto? Nunca un remordimiento, una duda, un mea culpa, una introspección, un arrepentimiento... ¿Esta hecatombe económica y asistencialismo pobrista es lo que el “pueblo argentino” necesita? ¿Ellos creen que el “pueblo argentino” apoya los atentados de Hamás o la violación de derechos del régimen de Maduro?

Que la Sra. vicepresidente y sus más cercanos colaboradores y parientes así lo crean por necesidad ideológica y la búsqueda de impunidad para no pasar el resto de sus días en la cárcel, responde a una problemática que se puede entender. No compartir, pero si comprender.

Cabe preguntarnos qué es lo que llevó a un conjuez de San Isidro, funcionario del Dr. Alfonsín, del Dr. Menen y del Dr. Duhalde, que perteneció al partido de Domingo Cavallo (en el año 2000 fue elegido legislador por la alianza Encuentro por la Ciudad). además de su conocida actuación con Néstor Kirchner y su más celebre aún, oposición al gobierno de Cristina Fernández, tome ahora estás decisiones tan diametralmente opuestas a las que parecía sostener, hasta no hace mucho tiempo atrás.

Cómo pensar que el docente universitario de la UBA, que vivía en  un piso de Puerto Madero, como presidente mantiene una política exterior que apoya a un grupo subversivo (bueno, los Montoneros que nutren ideológicamente al Kirchnerismo también lo eran), que apoya la política contra los derechos humanos del régimen de Maduro (después de tanto cacareo), que apoya al despotismo de Putin , que atenta contra los elementales principios republicanos que enseñaba en la facultad, cambia de la noche a la mañana. ¿Siempre pensó igual o nos engañó por décadas?

¿Por qué cambió su parecer en pocos días? ¿Qué hecho lo iluminó para cambiar abruptamente, acaso un encuentro del tercer tipo, una abducción forzada por un extraterrestre cambio su forma de ver el mundo?

El presidente de la Cámara de Diputados .no se queda atrás con sus dobleces. Se afilió a la UCeDe de joven y es de los políticos argentinos, quien más veces viajó a EEUU, donde tiene aceitados vínculos con empresas norteamericanas y políticos como Bill Clinton. Ahora para él, el capitalismo tampoco es el camino... Suponemos que a lo largo de este tiempo estudiaba la perversión del sistema neoliberal de cerca, para poder denunciarlo...

Nuestro Canciller también fue crítico de las políticas kirchneristas y hoy   no apoya a Israel en su lucha contra la subversión y alegremente compara La Matanza con Gaza y comenta felizmente sobre la inteligencia de los palestinos. La verdad es que no sé si los palestinos lo tomarán como una ayuda o una crítica, llamándolos hipolucidos. Brillante política internacional, en cualquier momento vamos a la guerra contra Islandia.

¿No son estos casos clarísimos de disonancia cognitiva o acaso están conscientes de sus contradicciones que abrazan por razones inconfesables? Todos podemos cambiar de opinión, todos caemos en contradicciones, pero acá hay archivos, grabaciones y reportajes que las demuestran claramente y nunca han podido esbozar siquiera razones   para justificar sus actuales posiciones. ¿Están buscando poder?  Porque poder, lo que se llama poder, no lo tienen ellos. Ni siquiera popularidad. Todo está prestado por Ella. ¿O no recuerdan los insultos que recibió el presidente durante el entierro de Maradona? Tengan en cuenta que al igual que la Sra. Keech, no vendrán marcianos al rescate.

Por de pronto solo podemos afirmar que es una disociación cognitiva, para darle un nombre científico a tanta contradicción ¿Acaso estamos ante un caso de hipocresía codiciosa? De ser así que Dios y la Patria se lo demanden y accedan rápidamente al séptimo círculo del Dante.

Omar López Mato

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