Este cambio, es la constatación que en abril se terminó el periodo de "luna de miel" del que gozó Macri, que ha sido de cuatro meses (del 10 de diciembre al 10 de abril). El proyecto pasa a diputados, donde Massa intenta una gestión para moderarlo, de resultado incierto.
Si el proyecto fuera sancionado y el Presidente veta harían falta dos tercios de las dos cámaras para anular el veto. En el Senado están, pero en Diputados es incierto, porque si bien Cambiemos tiene sólo un tercio de la Cámara, sería necesario que la totalidad de la oposición votara contra el veto, lo que no resulta fácil.
Como sucediera con Alfonsín y De la Rúa, antes de cumplir un año, Macri tuvo el primer límite a su poder, por una combinación del sindicalismo y el Congreso. Le sucedió al primero con la ley de reorganización sindical, al segundo con la reforma laboral y ahora sucede con la ley anti-despidos. Pero el Senado también dio media sanción a la ley que obliga al Ejecutivo a solicitar la autorización del Congreso para endeudarse y postergó sin fecha el tratamiento de las propuestas de Macri para cubrir las vacantes de la Corte.
Dos días después, tiene lugar una inédita protesta sindical que reunió a las cinco centrales sindicales por primera vez y tuvo el apoyo de las diversas fracciones del Peronismo y la izquierda. Los sindicatos lograron movilizar aproximadamente 100.000 personas, en un acto en el cual manifestaron su poder de movilización, mostrando cinco veces más capacidad que el Kirchnerismo dos semanas atrás, cuando reunió cerca de 20.000 personas.
El discurso más importante estuvo a cargo de Moyano, quien anunció que si el Presidente veta la ley anti-despidos, el sindicalismo va a reaccionar. En declaraciones realizadas al día siguiente, sostuvo que frente al veto, el sindicalismo podría realizar un paro y lo mismo dijeron varios de los dirigentes sindicales más relevantes.
El Presidente contestó con un gesto muy débil, asistiendo el 1 de mayo al "locro" servido en la sede del gremio de gastronómicos, donde su titular (Barrionuevo) a último momento decidió no asistir, como había hecho el día anterior con la movilización sindical de protesta.
La realidad es que la movilización realizada muestra más poder que un paro, dado que este se realiza controlando los gremios del transporte y en cambio la movilización requiera que la estructura sindical trabaje con eficacia para lograrla.
Alfonsín tuvo su primera protesta sindical en el noveno mes de gobierno, De la Rúa en el tercero y Macri en el quinto. Pero detrás de la protesta sindical se encuentra el hecho que en febrero el gobierno acordó devolver en diez cuotas los 26.000 millones de pesos que el Kirchnerismo retuvo a las obras sociales sindicales y pasados más de dos meses del acuerdo todavía no se ha pagado la primera.
Esta movilización muestra que los sindicatos y no los gobernadores, se están transformando en el eje del Peronismo. Abril registra la inflación mensual más alta desde mayo de 2002, a lo que se ha sumado falta de eficacia en las medidas sociales para atenuar el impacto en los sectores de menores ingresos y una fuerte sub-ejecución del gasto del estado, incluidas las partidas sociales de salud y seguridad.
Esta conjunción ha creado un cambio de clima político y social, que concurre a explicar cómo en menos de un mes, tanto el Peronismo como el Sindicalismo, pasaron de una oposición dialoguista, a una más dura. Esta semana, asumen las nuevas autoridades del Peronismo, con Gioja como Presidente, Scioli Vicepresidente y un sindicalismo (Caló) como número tres.
Es una conducción transitoria, pero en la cual La Cámpora ha sido desplazada de los primeros lugares, como sucedió en la movilización sindical, en la que los dirigentes kirchneristas no pudieron subir al palco e incluso varios fueron abucheados por los militantes sindicales. Tanto la movilización organizada por el Kirchnerismo por el retorno de Cristina, como la movilización sindical, muestran que "la calle" se está transformando en ámbito de decisión política y en este campo por ahora Cambiemos no tiene respuesta.
El 10 de mayo el gobierno de Macri cumple cinco meses y le urge retomar la iniciativa política, en un contexto económico-social que está resultando más duro de lo previsto. La cuestión central que debe resolver, es si no necesita una coalición permanente con sectores del Peronismo para tener gobernabilidad, como la tiene la Gobernadora de Buenos Aires (Vidal) con Massa.
Sin una coalición permanente, cada paso que del gobierno en el Congreso necesita una negociación específica, la que se hace más difícil cuando la situación se complica. El problema es que una coalición permanente requiere otorgar participación en el poder y a esto se resiste Macri por ahora. También el gobierno debe analizar si los ministerios de Seguridad Pública y Acción Social, las dos carteras que operan sobre "la calle", no necesitan un replanteo. Por último tiene que revisar la lentitud con la cual se están adoptando medidas de contención social y la sub-ejecución presupuestaria que afecta áreas críticas, como la partida para la organización de villas de emergencia, de la cual en el primer trimestre sólo se ejecutó el 1%.
En conclusión: el drástico cambio del Senado en menos de un mes y antes que Macri cumpla cinco meses en el gobierno, ratifica que se ha terminado el período de "luna de miel" de la actual administración; la movilización de protesta sindical lo corrobora, en un mes donde la convergencia de alta inflación, demora en las medidas de contención social y sub-ejecución del gasto, han afectado a los sectores "vulnerables"; la movilización del sindicalismo muestra por un lado que es hoy el eje del Peronismo y no los Gobernadores y el Kirchnerismo es una parte del Peronismo, pero minoritaria y frente al cambio de situación el gobierno de Cambiemos debe analizar si no necesita una coalición permanente con sectores del Peronismo para afianzar la gobernabilidad.
Rosendo Fraga