Nelson Castro
Llega a su fin una campaña devaluada, en la que ya nada sorprende. Unos ignoran la realidad, otros privilegian la pelea fratricida
La “kirchnerización” del ministro de Economía es una alerta para los empresarios que ven con buenos ojos su postulación.
Tras el episodio en Bali, hay dudas por la “dieta Alberto” y gran una certeza: el poder enferma.
Esa es la cruda descripción del discurso del Presidente ante los empresarios.
Estamos cerca de vivir bajo la ley de la selva, que pone en riesgo la democracia.
El Gobierno insiste en ver una conspiración detrás del atentado a Cristina para no hablar de economía.
Tanto en el FdT como en JxC reinan la improvisación y las pujas internas, frente a una situación muy crítica.
El duro presente del oficialismo ha puesto otra vez sobre el ajedrez de su interna política la candidatura de la vicepresidenta.
En el acto de Tecnópolis fue muy evidente que los avances por subsanar la fractura en el Gobierno brillaron por su ausencia.
El Presidente suma y la vice se “corre” de la gestión, pero Alberto F es un invento de ella.
El país asiste a los devaneos de un gobierno que navega por el barro de su interna brutal e imparable.
Se acabó la discusión, si es que alguna vez hubo dudas sobre el tema: manda la vicepresidenta.
En la oposición las aguas están agitadas. Han pasado siete días de turbulencias, pero eso no significa que la semana haya quedado sepultada en el olvido. Vale la pena ir un poco más atrás en el tiempo.
En sectores de la sociedad se viven aires de lo que fue la crisis de autoridad asociada a la catástrofe de 2002.
La vice está en llamas porque sobreviven en el gabinete figuras que le resultan intolerables, como Guzmán o Kulfas.
La política local actúa como si nada tuvieran que ver con la realidad que padecen millones de argentinos.
La falta de un plan económico serio para combatir la inflación es uno de los vacíos que arrastra este gobierno.
En la Argentina vivimos en un loop constante de errores no forzados e injusticias que nunca terminan.
El objetivo K es siempre el mismo: endulzar los oídos del núcleo duro con el relato y responsabilizar a Alberto F de los ajustes.
Pese al relato oficial sobre el entendimiento con el Fondo Monetario, lo acordado es algo mucho más modesto.
Para el kirchnerismo los opositores son malos por el simple hecho de pensar distinto. Y los necesita para crear su mística.
Impunidad, degradación institucional, relato y mentira en lugar de la realidad: la Argentina que tanto nos duele.
Congelar los precios de los medicamentos es la última puesta en escena de un gobierno que llega dividido a las elecciones.
Trastienda del intento de cumbre de Alberto F con el Papa. La imagen argentina, muy afectada.
Esa debería ser la prioridad de la clase política argentina en general como respuesta al humor social.
Si los ánimos no fueran casi de ruptura, no hubiera sido necesario un mensaje presidencial jurando lealtad.
El Presidente y su vice están furiosos uno con la otra. Reina el desamor en la coalición oficialista, entre acusaciones mutuas.
El drama de la Argentina es la involución social permanente, la ausencia de un debate de ideas.
El problema más importante que enfrenta el Presidente tiene nombre y apellido: Cristina Fernández de Kirchner.
El Gobierno se quedó sin el instrumento de campaña más poderoso que tenía para las elecciones de octubre.
Los casos de corrupción K conviven con la actual parálisis económica. En el ojo de la tormenta está el tarifazo, que ha generado ya un engorro del cual nadie sabe cómo se va a salir.
Néstor cooptaba intendentes con fondos que repartía López. Qué busca Lázaro.
La Justicia avanza y se suman revelaciones de cómo la obra pública era un botín. Los negocios de CFK.
Los primeros malestares, al mediodía del viernes. La casi inmediata revisación médica. El pedido de reserva en la clínica. Qué se le hizo. La medicación que debe tomar. Lo que viene.
La economía y la Justicia marcan un punto bisagra. Las cartas que jugará el Gobierno.
Macri esperaba que los aplaudidores apoyaran, y el FpV, aprobar la ley. Efecto Cristina procesada.
Los que hoy denuncian miraban para otro lado cuando se cometían hechos de corrupción en el kirchnerismo
Cuando uno recuerda a De Vido hablar de "un negocio", entiende este presente.
Ocaña y Garrido le habían entregado copias de un fallo de la Justicia de ese país. Recién el jueves, con más detalles, citaron a los hijos de Báez.