Ignacio Miri
En Juntos por el Cambio no se ponen de acuerdo: ¿A quién beneficiaría la retirada de Cristina?
El contexto poco propenso para los acercamientos se volverá aún más hostil cuando oficialistas y opositores comiencen a dedicarse a tiempo completo a la campaña electoral.
La Corte Suprema se tomará tiempo para analizar los títulos y antecedentes de los representantes del Senado en el Consejo de la Magistratura.
El Presidente y Massa estarán al otro lado del mundo cuando se anuncie la inflación.
Hoy, como dice Natalio Botana, el sistema político está polarizado y fragmentado a la vez.
A diferencia de otros años, el desorden no ocurre ahora sólo en la oposición: las peleas en el oficialismo son más feroces.
El Gobierno consiguió el dictamen para tratar las cuentas del Estado, pero con menos firmas opositoras que las que esperaba.
En el Gobierno se repiten desde hace rato las escenas que florecen cuando se marchitan las jefaturas.
La vicepresidenta impulsa el cambio más profundo en casi 160 años en la Corte Suprema.
La vicepresidenta insistió con un temario de conversación que ya había propuesto: hablar de economía.
El mal que provocó el intento de asesinato de la vicepresidenta, según la argumentación del oficialismo, está dentro del sistema político.
La política entra en suspenso hasta que los dirigentes puedan digerir lo que pudo haber pasado.
Cualquier ciudadano puede expresarse sobre las causas judiciales en trámite. Excepto uno: Alberto Fernández.
Informes de economistas de Juntos por el Cambio calculan que hay reservas en el BCRA para tres semanas. Massa espera que la situación mejore cuando pase el frío y comiencen los preparativos para la siembra gruesa.
La diversidad de candidaturas en Juntos por el Cambio no se resolverá fácilmente.
Si se hace el encuentro de Alberto Fernández con Joe Biden, Silvina Batakis se verá con funcionarios del Tesoro, del Banco Mundial y el FMI.
El problema no es lo que dice el Presidente sobre el dólar: los números no le dan - Por Ignacio Miri
La Argentina no podrá cumplir los compromisos que firmó el Gobierno con el FMI hace cuatro meses: sólo falta saber qué consecuencias tendrá esa defección.
El kirchnerismo ya está empezando a mostrar poco interés en la tregua que escenificaron en las últimas dos semanas Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Ya existe un nombre que representa el acuerdo entre el Presidente y la vice: es Silvina Batakis. Y así le va.
La salida de Martín Guzmán de Economía trajo otra vez al gabinete las discusiones sobre la integración y el funcionamiento de la coalición oficialista.
El mercado internacional ofrece a la Argentina las condiciones más ventajosas en muchas décadas.
El escándalo del avión se vuelve cada vez más complejo y la investigación judicial entierra cada vez más profundo la imagen de la excursión docente por los cielos del sur que imaginó el Gobierno.
El Gobierno sabe que no tiene posibilidad de que se voten esas leyes en el Congreso.
El presidente y la vicepresidenta compartirán un acto en YPF luego de meses de pelearse en público.
La llegada del invierno lo obligará a subir el gasto en subsidios a la energía, justo lo contrario de lo que le prometió al FMI.
El Jefe de Gabinete les pidió a los ministros que vayan a un acto de la UOCRA que encabezará Alberto Fernández. El reclamo es inédito.
En una reversión insólita del teorema de Raúl Baglini, Cristina Kirchner, la integrante del Gobierno que acumula más poder, es quien plantea las propuestas más extravagantes.
En el entorno del Presidente esperan una señal de distensión en el discurso de Chaco de la vicepresidenta. Cerca de Cristina dicen que la interna no se soluciona con palabras.
El nombre del ministro de Economía se convirtió en la medida del poder del Presidente y la Vicepresidenta.
En el Frente de Todos ya es imposible distinguir las peleas reales de las divisiones falsas.
Cristina Kirchner redibujó su bloque en el Senado sólo para conseguir más lugares en el Consejo de la Magistratura. La jugada agudiza conflictos que ya existían.
Cristina Kirchner redibujó su bloque en el Senado sólo para conseguir más lugares en el Consejo de la Magistratura. La jugada agudiza conflictos que ya existían.
El almuerzo de Macri con Trump y la cena de cambiemitas con peronistas abrieron diferencias en la coalición opositora.
El Gobierno busca cambiar la percepción que tiene la sociedad sobre la eficiencia de sus medidas más que modificar esas políticas para conseguir mejores resultados.
La Cámpora pidió una mesa de diálogo para consensuar decisiones, pero en la Casa Rosada dicen que nadie los llamó.
El Presidente volvió a decir que la unidad del oficialismo es imprescindible. El kirchnerismo sigue cuestionando esa certeza.
La votación en el Congreso de la ley del FMI es una excelente noticia para el Presidente, pero no le servirá para sacar ventaja en su pelea con la vice.
Juntos por el Cambio y el Frente de Todos llegaron a la votación por el FMI en situaciones muy distintas.
Si se revisan los números a conciencia, la negociación entre el Gobierno y el Fondo es imposible de cerrar.
El Gobierno no tiene a mano otra herramienta de presión que blandir su propia debilidad.
Si se revisan los números a conciencia, la negociación entre el Gobierno y el Fondo es imposible de cerrar.
El Gobierno insiste en seguir dejando puertas abiertas en la relación con Moscú a pesar de la invasión a Ucrania.
En el Gobierno admiten que el FMI rebotó la propuesta de Guzmán por las inconsistencias.
En la Casa Rosada tratan de salir de la maraña de las peleas internas.
Fernández dejó el cronograma del acuerdo con el FMI en manos de factores que no controla
El miércoles, a su regreso de Barbados, Alberto Fernández volvió a hablar por teléfono con Cristina Kirchner. Las diferencias por el acuerdo con el Fondo siguen.
Nadie en la Casa Rosada conocía lo que iba a hacer el jefe del bloque oficialista en Diputados.
Horacio Rodríguez Larreta quiere incorporar peronistas a Juntos por el Cambio tras la elección de 2023. Mauricio Macri no piensa igual.
Los técnicos del Fondo no ceden a los pedidos de Martín Guzmán y por eso la Cancillería ensaya una vía de negociación distinta con Washington.
Alberto Fernández blanqueó que le preocupa que el tribunal no responda a los 14 recursos para detener o retrasar sus juicios que presentaron los abogados de la vicepresidenta. Qué piensan en la cabeza del Poder Judicial.