La amenaza narco a Lionel Messi en Rosario expuso al Gobierno ante el mundo. El presidente Alberto Fernández intentó salir del desconcierto que dejó al desnudo cuando admitió en Salta que "algo más habrá que hacer" y ahora analiza junto con el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, una importante movilización de efectivos de las fuerzas federales de seguridad interior a la zona más caliente de Rosario.
Según pudo saber A24.com de altas fuentes oficiales, el Presidente le ordenó al jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y a Aníbal Fernández que tomaran medidas urgentes, las cuales comenzaron a materializarse en medio de frenéticas reuniones en el Ministerio de Seguridad situado en la calle Gelly y Obes 2200 en el barrio de Recoleta durante todo el día.
Aníbal Fernández se reunió con todos los altos jefes de las fuerzas federales de seguridad para coordinar un inminente operativo en Rosario. “Algo van a tener que hacer, el clima está muy pesado, habrá movilización de efectivos o tropas, porque hoy hubo mucho movimiento en todo el ministerio durante todo el día”, señaló a A24.com un funcionario de seguridad nacional.
“No importa si sirve o no, lo importante es hacer algo”
Cerca del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, condenaron los hechos de Rosario como “una vergüenza” de la política de seguridad del gobierno nacional, es decir de Aníbal Fernández. “Seguramente algo tendrán que hacer. Como dijo el Presidente, ´algo hay que hacer’. No importa si sirve o no sirve, lo importante es hacer algo”.
En pleno vértigo mundial por la noticia, Aníbal Fernández recibió en su despacho al director nacional de Gendarmería Nacional, comandante general Andrés Severino, y al jefe de la Prefectura Naval, prefecto general Mario Rubén Farinón. También pasó por su despacho el subjefe de la Policía Federal, comisario general Osvaldo Rubén Mato.
El jefe de la Policía Federal, comisario general Juan Carlos Fernández, no se encontraba en Buenos Aires. Por otra parte, el subjefe de la institución es el encargado de los operativos de seguridad y de las movilizaciones más importantes de efectivos.
Conmoción general dentro del Gobierno por la noticia
El Gobierno entró en una conmoción política por la noticia que comenzó a difundirse en todos los medios del mundo desde muy temprano. Un grupo de desconocidos balearon con 14 disparos el supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo, la esposa de Lionel Messi. Y dejaron una amenaza escrita en una bolsa de carbón: “Messi, te estamos esperando. Javkin es narco, no te va a cuidar”. Javkin es el intendente de esa ciudad, del Frente Cívico y Social.
El mensaje comprendía también un desafío a Javkin y dejaba al margen al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, que en las últimas semanas tuvo fuertes encontronazos con el ministro Aníbal Fernández.
En las primeras reuniones en Gelly y Obes, este jueves, Aníbal Fernández decidió y luego anunció el cambio de jefatura del Comando Unificado de Rosario y designó al comandante mayor de Gendarmería Oscar Mario, que estaba hasta ese momento al frente del Destacamento Movil II de Rosario. Oscar Mario reemplazó así al comandante mayor Ricardo Castillo, que fue nombrado como jefe de la Región II con jurisdicción Santa Fe y Entre Ríos.
Alberto Fernández buscó salir del mal paso en el Congreso
Poco después de anunciarlo, el propio Aníbal Fernández aseguró que “ganaron los narcos” en el conflicto. “Si yo le digo que hace 20 años están en esta situación es que han ganado pero hay que revertirlo”, dijo en la puerta del ministerio ante la prensa. En el ministerio de Berni se agarraban la cabeza y señalaban que nunca un ministro podía dar por ganada una guerra al narcotráfico.
Pese a ello, el Presidente le ordenó a Aníbal Fernández que buscara soluciones para salvar el mal paso que había dado este miércoles ante la Asamblea Legislativa cuando dijo el crimen organizado avanzaba en Rosario porque el 30% de los juzgados federales de esa ciudad que están vacantes no se habían completado por deficiencias del Consejo de la Magistratura, del Poder Legislativo y de la Corte Suprema de Justicia.
En rigor, según reconstruyó A24.com, esos nombramientos están frenados en el Poder Ejecutivo, porque el Consejo de la Magistratura los le había elevado al Gobierno las ternas de candidatos a jueces durante la gestión del ex presidente Mauricio Macri y en el siguiente mandato, de Alberto Fernández, la Casa Rosada los frenó. El Consejo es el que selecciona las ternas de jueces, para que el Poder Ejecutivo elija uno y lo envíe para la aprobación del Senado.
Esta falla fue observada por el juez Marcelo Gallo Tagle, presidente de la Asociación de Magistrados y funcionarios de la Justicia Nacional, que este jueves se reunió con Aníbal Fernández y acordaron conformar una mesa de diálogo para buscar soluciones de fondo para la inseguridad y el narcotráfico.
“No falló el Consejo de la Magistratura, falló claramente el Poder Ejecutivo que no envió los jueces propuestos al Senado”, observó la diputada Paula Oliveto.
“Algo más habrá que hacer”, dijo Alberto Fernández en La Poma, Salta
Pero no pudo repetir el argumento ayer en La Poma, en Salta, donde se vio obligado a referirse a la amenaza a Messi y admitió “algo más habrá que hacer”. Su línea argumental fue casi el de un ciudadano común que analiza los acontecimientos de afuera. “Estamos haciendo mucho, pero evidentemente algo más habrá que hacer, porque en Rosario el problema de la violencia y el crimen organizado es muy serio”. Y reforzó con una obviedad: “Hay que hacer algo por los santafesinos y los rosarinos porque son argentinos”.
Fue entonces que reveló que se había comunicado con Agustín Rossi y con Aníbal Fernández para que se “pongan en marcha” para combatir el narcotráfico. Este punto había sido eje de disputas en las últimas semanas entre el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y el propio Aníbal Fernández, que había argumentado que el narco era un problema de la provincia, pese a ser un delito federal que debe ser combatido con la inteligencia y la seguridad nacional.
Mesa de diálogo con jueces y magistrados por el narco
En ese sentido el propio ministro de Seguridad recibió este jueves a Gallo Tagle y a una delegación de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, a su secretario general, Marcelo Peluzzi, y Juan Manuel Culotta.
Según un comunicado de la Asociación de Magistrados, se acordó “conformar una mesa de diálogo para poder articular soluciones de fondo con los principales actores involucrados, como el Ministerio de Seguridad, las comisiones del Congreso de la Nación con competencia penal, y con el Ministerio de Justicia, al Servicio Penitenciario Federal, con jueces, juezas y fiscales nacionales especialmente conocedores de la problemática en cuestión”.
Tanto Gallo Tagle como Oliveto señalaron a A24.com que parte del problema son las amenazas de los jefes narcos, como la banda de Los Monos, y otros delincuentes, contra distintos blancos aun estando detenidos en los servicios penitenciarios de Santa Fe como de la Nación.
Oliveto puso la responsabilidad de eso en manos de la interventora del Servicio Penitenciario Federal, María Laura Garrigós de Révori, ex jueza y fundadora de la agrupación judicial kirchnerista Justicia Legitima, que fue nombrada por la ex ministra de Justicia Marcela Losardo.
Garrigós pertenece a la línea garantista de abogados y jueces y precisamente se la acusa de ser permisiva con los presos y dejarles utilizar todo tipo de conectividad desde adentro de las cárceles, desde donde los narcos dirigen hechos delictivos, asesinatos y asaltos.
Sin inteligencia criminal ni penitenciaria, ni aduanas ni fronteras
La diputada Oliveto señaló también a A24.com que la ex ministra de Seguridad Sabina Friederic desarticuló la dirección de inteligencia criminal que había conformado la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich y que Garrigós hizo lo propio con la dirección de inteligencia penitenciaria.
Además, acusó al Gobierno de desarticular el servicio de inteligencia nacional de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que estuvo en manos de Cristina Caamaño y de Agustín Rossi. Además, Oliveto señaló que la actual administración debilitó la Aduana y las fronteras.
Un plan que todavía está en pañales para combatir el narcotráfico
A última hora de anoche, fuentes oficiales señalaron a A24.com que el Presidente, Agustín Rossi y Aníbal Fernández estaban en “constante comunicación”. Y que entre ellos habían acordado el cambio de manos en el Comando Unificado de Rosario, así como días atrás la conformación de una delegación en Rosario de la Unidad de Información Financiera (UIF) para investigar el delito de lavado de dinero.
También las fuentes señalaron que convocaron para el próximo 8 de marzo a las comisiones legislativas de la Cámara de Diputados para analizar el fortalecimiento de la Justicia Federal en Santa Fe. El Presidente le ordenó a Rossi que mantuviera contacto permanente con el intendente de Rosario, Pablo Javkin, y con el gobernador Perotti.
Javkin había dicho a la mañana: “Lo que pasa es que no nos cuidan”. Y había pedido al Presidente que fuera a Rosario. “¿A cuánto está el Presidente de acá?”. También, tal como anticipó A24.com, Alberto Fernández analiza y negocia un viaje a Rosario para interiorizarse del problema en el propio territorio. El plan todavía está en pañales.
Mariano Obarrio