Política
Al final, Massa solo ajustó a los privados - Por Joaquín Morales Solá
Escrito por Joaquín Morales SoláFue un derroche de alegría, casi una asunción presidencial. Fueron dos días en los que Sergio Massa se constituyó como único protagonista, en medio de un contexto social en el que la crisis es la protagonista excluyente. La crisis, no él. En medio de una sociedad que sufre otra vez los estragos de la inflación, la reiterada ineptitud del Gobierno para enfrentarla y a una dirigencia gobernante que no disimula sus guerras ni sus diferencias ideológicas ni su increíble felicidad.
No hay cheque en blanco para Massa: Kicillof será su fiscalizador y reportará a Cristina - Por Eduardo van der Kooy
Escrito por Eduardo van der KooyEl ministro ya enfrenta resistencias en la coalición oficial. El aumento de tarifas divide opiniones en el kirchnerismo. La idea de un ajuste amplio también.
A los secretarios de los Príncipes (De his quos a secretis príncipes habent), le asigna Maquiavelo una importancia clave. Según él, la inteligencia de Sergio Massa –para elegir un ejemplo pedestre y flamante– se manifiesta según con quiénes se rodea. Habrá que reputarlo de moderado si opta por competentes y leales. O, si sus designados secretarios resultan de otra manera, se califica de mala la opinión sobre el Príncipe: en esa elección de colaboradores se revela su primer error.
En las primeras 48 horas de su gestión, el nuevo ministro tomó las banderas tradicionales de Cambiemos.
La sangría de reservas siguió pese a los anuncios de Massa - Por Sergio Crivelli
Escrito por Sergio CrivelliEl ex diputado asumió con una escenografía presidencial, pero la falta de la “letra chica” de las medidas que prometió para enfrentar la crisis desalentó las expectativas iniciales.
Sergio Massa asume tras un golpe blando encubierto que cambia el sistema de poder en el Gobierno - Por Eduardo van der Kooy
Escrito por Eduardo van der KooySu ascenso estelar de Sergio Massa debilita al máximo la figura de Alberto Fernández. La obsesión del nuevo ministro por el 2023 y el papel que juega Máximo Kirchner.
Un histórico alegato que puede cambiar todo - Por Joaquín Morales Solá
Escrito por Joaquín Morales SoláDiego Luciani hizo el más fuerte y valiente alegato oral contra la corrupción en los casi 39 años de democracia
Cristina Kirchner, como Sergio Massa, esperaba opacar al fiscal, que expuso como nunca la corrupción del kirchnerismo.
Dos imágenes resumen el complejo presente de Cristina Kirchner. La del fiscal Diego Luciani enfervorizado acusándola de haber instalado una "extraordinaria matriz de corrupción" desde la Casa Rosada y la de ella con Sergio Massa, haciéndose cargo del último intento de enderezar una economía que naufraga.
La mochila judicial de Cristina, una piedra en el camino de Massa - Por Fernando González
Escrito por Fernando GonzálezLa Vicepresidenta fue acusada por el fiscal Luciani de liderar una matriz extraordinaria de corrupción. Y complica al nuevo ministro, que arma su equipo con Juan Jose Bahillo como ministro de Agricultura
Más...
Mira el viernes frío y diáfano desde la ventana de su despacho en la Casa de Gobierno. Luego, asesta una conclusión fulminante sobre la decisión del Presidente de encaramar a Sergio Massa como superministro de Economía: “El mandato de Alberto Fernández ha terminado”, dice ese viejo amigo presidencial. ¿Por qué? “Massa se llevará la gloria y los votos si tuviera éxito, o se llevará puesto al Gobierno si no lo tuviera”, contesta.
Impericia, urgencia y oportunismo: con Sergio Massa el Gobierno gasta su bala de cobre - Por Eduardo van der Kooy
Escrito por Eduardo van der KooySu designación como superministro reformula el poder en el Gobierno. Cristina no pierde espacio. Alberto se debilita. Y nada asegura que la crisis de fondo haya sido superada.
Massa metió un coche bomba en la Casa Rosada. Nadie conjetura sobre la magnitud de la explosión. Tampoco hay certeza sobre la suerte final del chofer. Se habla de una lista de víctimas, encabezada por un Presidente destruido que le miente hasta a su perro Dylan (le dice: estamos más fuertes de lo que muchos creen). El collie asiente. Un esclavo, como diría Hemingway, quien prefería a los gatos. Y una Vice que se distrae luego de haber precipitado la crisis con abstrusas presiones hasta que él le dijo: “Bueno, entonces me voy”. Y ella, ante el abismo, contestó: “Vinimos juntos, nos vamos juntos”.
Intimaron a Alberto a normalizar la economía y a terminar con las inquinas internas en la cúpula.