Domingo, 29 Enero 2023 09:04

Sin importación, la falta de un insumo clave pone en jaque la exportación de carnes - Por Florencia Rodríguez Petersen

Escrito por Florencia Rodríguez Petersen

La limitación a las importaciones se siente cada vez más fuerte. Desde la industria del libro hasta la producción de automóviles se ven afectadas por la falta de un insumo clave. A pesar de la insistencia de las cámaras, el Gobierno no da respuesta. 

El anuncio de la próxima Feria del Libro de Buenos Aires dejó al descubierto las fallas en el sistema que limitan el acceso a un insumo clave. "La Fundación El Libro manifiesta su preocupación sobre la escasez y el aumento del valor del papel", dicen desde la organización llamando la atención sobre el esfuerzo que debe realizar el sector editorial para hacer frente a este problema que no es nuevo pero tiende a acentuarse. 

Enseguida salta a la vista que este insumo no sólo es clave para la industria editorial sino que forma parte de la vida cotidiana de las personas -desde los papeles que se utilizan en el hogar o que sirven para envasar alimentos y medicamentos- y el devenir de diversas industrias cuyo negocio ingresa divisas al país, como la exportación de carnes.

Claudio Nardini, vicepresidente de la Cámara Argentina del Papel y Afines (CAPA), explica que la crisis podría afectar incluso la producción de los papeles que se fabrican en Argentina, que son apenas unas pocas variedades, ya que esas plantas utilizan ciertos insumos importados. Y ahí es donde está el problema que se repite en cada sector de la cadena: "No autorizan SIRA", sentencia una y otra vez el empresario.

Utiliza un término coloquial que hace referencia a las autorizaciones que precisan las empresas para importar a partir de la instauración del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) que fue presentado como un instrumento destinado a facilitar "el intercambio de información con los organismos externos que participan en el desaduanamiento de las mercaderías y adhieran a la 'Ventanilla Única de comercio Exterior Argentino'".

En Argentina, explica, hay tres fábricas de papel Obra o Bond que se utiliza en cuadernos, fotocopias y libros, entre otros. Estas marcas son: Celulosa Argentina Ledesma y Papel Tucumán. Si bien sus plantas se encuentran en el país, parte de los insumos que utilizan -especialmente productos químicos- son importados y la falta de los mismos pone en riesgo su producción. Lo mismo ocurre, explican desde la CAPA, en Papelera del Sur que es la única productora de cartulinas para envases -desde medicamentos y alimentos hasta repuestos mecánicos- y aparte de un 50% de materiales reciclados de origen nacional, utiliza un 50% de pasta y químicos de origen extranjero. "No hay autorizaciones del SIRA", repite Nardini y aclara que este papel -de alto gramaje y con determinadas cualidades que lo convierten en una alternativa buena para el packaging- es fundamental tanto en la industria farmacéutica como en la de alimentos.

El papel térmico también es importado. El dato podría pasar inadvertido o parecer trivial, pero es el que se utiliza para tickets y facturas. Forma parte de la cotidianeidad de las personas. Lo mismo el papel ilustración y el autoadhesivo. "En estos casos los stocks están quebrados y no dan SIRA", alertan desde CAPA. Por si el dato pasa inadvertido, el empresario señala que las etiquetas autoadhesivas se utilizan incluso en la industria automotriz, que también se ve impactada por la falta de papel.

La falta de papel y de insumos para la producción se siente cada vez más fuerte en distintos sectores. Incluso en aquellos que podrían ser estratégicos ya que están ligados al ingreso de divisas al país. "Sólo hay una fábrica de Kraft Liner -que se usa mayormente para cajas de exportación, por ejemplo, de carnes refrigeradas- y una sola empresa, Cartocor, consume casi la totalidad de su producción. Lo demás se importa y para esto tampoco hay entrega de SIRA", explica Nardini al tiempo que aclara que desde la Cámara Argentina del Papel y Afines solicitaron entrevistas a la Secretaría de Comercio para plantear la urgencia y gravedad del problema, pero no han recibido respuesta.

"Fueron distintas trabas o cepos -como quieran decir- primero las SIMI (Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones) automáticas o no automaticas, luego tenías que pasar el CEF (Capacidad Económica Fiunanciera) para la SIMI y ahora la SIRA , que fue el verdadero cepo ya que -si te dan todos los requisitos- tampoco te las aprueban o no te informan y tenés que volver a pedirlas", señalan desde CAPA al tiempo que explicitan que "hay insumos -químicos, pasta y repuestos para maquinaria, por ejemplo- que por uso habitual se cargaban desde un proveedor del exterior y estaban en viaje. Al llegar y no tener SIRA fueron a depósitos fiscales y hoy están esperando el otorgamiento del registro con el costo que eso conlleva para la industria que los debe usar para fabricar o reparar una máquina".

"Estamos evaluando la posibilidad de tomar medidas para poder sobrellevar este problema de abastecimiento de papel. De no poder conseguirlo tendríamos que reducir las horas extras o adelantar vacaciones de 2023", adelanta con preocupación y sigue: "Nuestros clientes son principalmente las gráficas pequeñas y medianas que no pueden importar y no tienen la posibilidad a acceso a créditos blandos".

A la limitación de importaciones, que deriva en la falta de papel y de insumos para su producción en el país, se suman los aumentos de precio. Para venta al público y mayorista, el papel tuvo incrementos por encima del 200% en los últimos seis meses. Según los responsables de la CAPA, esto tiene que ver con la imposibilidad de girar dinero al exterior y la escalada del dólar ya que "los proveedores piden pago adelantado y SIRA aprobada. Es decir, no dan crédito. Y luego, si llegan a aprobar la SIRA, el BCRA otorga el plazo a pagar que puede ser de 60, 90 o 180 días".

Florencia Rodríguez Petersen

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