Mientras el congreso de Estados Unidos trabaja contra reloj para aprobar un acuerdo presupuestario, la amenaza de cierre de reparticiones públicas en dicho país sigue latente. A esto se le suma que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) empuja una suba de tasas de corto plazo y los rendimientos de los bonos de tesorería están a la suba. La tasa de la letra a 6 meses del tesoro americano rinde el 5,6% anual, a 2 años el 5,14% anual y 10 años el 4,61% anual.
La suba de la tasa de largo plazo en Estados Unidos invita a una devaluación de las monedas emergentes, que en el caso de Brasil el real vuelve a cotizar por encima de 5 reales por dólar.
En este escenario de dólar fortalecido en Estados Unidos, tasas en suba y monedas emergentes devaluándose deberíamos esperar una baja de las materias primas, pero está ocurriendo todo lo contrario, el desabastecimiento de petróleo en Estados Unidos hace que el precio del barril se ubique por encima de los U$S 90 dólares, lo que empuja al precio de la gasolina y a los índices de precios a la suba.
Las materias primas agrícolas parecerían estar en un piso, y no descartamos que en breve tengan un despertar alcista, en el marco de muchos problemas climáticos a escala mundial. Por ahora, y solo por ahora, el trigo a diciembre 2023 vale U$S 231, el maíz a abril 2024 U$S 191 y la soja a mayo 2024 U$S 341 la tonelada.
Las reservas del BCRA
En Argentina las reservas se ubican en U$S 27.055 millones, es cierto que el contexto internacional no ayuda, pero nosotros ponemos poco para revertir el escenario incómodo que vive el peso en el mercado.
Los pasivos monetarios remunerados suman $ 21,0 billones, y los no remunerados $ 6,5 billones. El dólar de equilibrio ya se ubica en los $ 1.000.
El dólar vaca muerta no da señales de vida, y la vaca viva (exportación de carne vacuna) no tiene baja de retenciones, con lo cual no vemos en el horizonte un ingreso importante de dólares a las arcas del Banco Central.
En este contexto, el dólar blue se puso picante y amenaza con superar los $ 800, el dólar contado con liquidación está en $ 790 y el dólar MEP en $ 690.
El gobierno logro colocar deuda por $ 534.270 millones, de las cuales renovó $ 250.494 millones, y logró financiamiento genuino por $ 283.776 millones. Esto demuestra que el mercado sigue financiando al gobierno en la previa de las elecciones presidenciales. Los que están vaticinando un corralito están totalmente equivocados.
Lo que viene para la inflación
Estamos en la última semana de septiembre, para octubre conoceremos el índice de inflación que podría estar en torno de los dos dígitos, y el Banco Central tiene margen para no subir la tasa de interés que se ubica en el 118,0% nominal, pero que medida como tasa efectiva se ubica en el 209,0% anual.
El dólar futuro se puso muy picante, el dólar diciembre se ubica en $ 648,0 y la tasa implícita es del 334% anual. La posición más larga es agosto del año 2024 cotiza a $ 1.110 y tiene una tasa implícita del 234% anual. Claramente el mercado está descontando una devaluación creciente, alta tasa de inflación y consecuentemente una tasa de interés que evolucionará positivamente.
El dólar futuro octubre se ubica en $ 388 y la tasa implícita es del 116,5% anual, esto implica que el mercado descuenta que la elección presidencial se definirá en segunda vuelta, ya que no registra una gran volatilidad el dólar futuro octubre. Tampoco vemos un volumen importante en el mercado del dólar futuro, entre todas las posiciones el interés abierto suma U$S 3.700 millones. Demasiado tranqui todo.
Conclusión
- Si el congreso americano llega a un acuerdo presupuestario, creo que veremos una suba de las acciones en Estados Unidos y una baja de la tasa de retorno de los bonos de tesorería americano, eso debería dejar espacio para que la bolsa local comience el rally preelectoral de bonos y acciones.
- Las Obligaciones Negociables han sido el activo preferido por muchos inversores. Mientras que un bono soberano como el AL30 rinde el 38% anual, obligaciones negociables de YPF bajo ley extranjera con vencimiento en el año 2029 y 2033 rinden el 9,7% anual.
- Un plazo fijo rinde una tasa nominal del 118% anual, un bono que ajusta por tasa de inflación o dólar mayorista tiene una tasa negativa del 8% anual para un vencimiento a febrero del año 2024. Un bono que solo ajusta por dólar mayorista a abril de 2024 tiene una tasa negativa del 2,3% anual.
- Una obligación negociable con pago de amortización parcial y vencimiento a febrero del año 2026 rinde solo el 3,76% anual, cuando un bono de tesorería americano a 3 años rinde el 4,9% anual.
- Evidentemente en Argentina faltan instrumentos de cobertura, por eso vemos que los precios de los bonos son muy elevados, y no invitan a ser elegidos como cobertura. Esto es negativo para el gobierno, porque muchos inversores se inclinan por cubrirse en dólares billete y elevan la cotización de lo dólares alternativos generando mucho ruido en la city. Es muy probable ver a estos dólares por encima de $ 800.
- Las alternativas combinadas de compra de Obligaciones Negociables, toma de caución e incrementar posición comprada luce positiva en el contexto actual, máxime cuando la tasa de caución se ubica en el 100% anual.
- Vemos que lo más económico que hay en el mercado son los bonos soberanos, ya que un bono como el AL30 en U$S 30 luce sumamente atractivo frente al resto de las alternativas. Lo mismo ocurre con el bono AE38 que vale U$S 32, y durante el año 2024 pagará U$S 4,25 de renta.
- Consideramos que el próximo gobierno, gane quien gane, honrara los vencimientos de la deuda pública del mes de enero del año 2024, con lo cual comprar bonos soberanos parece una buena opción en el marco de rentabilidades muy amarretas de los bonos indexados y las obligaciones negociables de empresas nacionales.
Salvador Di Stéfano