Exponen sus ideas libertarias frente al aluvión político autoritario de la pandemia china.
No miden las consecuencias, pero defienden su responsabilidad ciudadana.
La libertad como forma de vida alberdiana es el sustento y la presencia opositora ciudadana su consigna.
Entre ellos resurgirá la democracia post-pandemia que tanto facilita actualmente al gobierno “cuasi de facto”, ahijado y socio de CFK.
En los medios como siempre lidera Jorge Lanata, junto a Marcelo Longobardi, Eduardo Feinmann, Fernando Bravo, Alfredo y Diego Leuco, Jorge Asís y Baby Etchecopar.
Mientras todos tratamos de acompañar el confinamiento cívico impuesto por el gobierno nacional, el presidente Alberto Fernández, junto al marx-cristinista Axel Kicillof, no desaprovecha oportunidad para denostar al gobierno de Cambiemos.
En lugar de convocar al Consejo Económico y Social como lo hizo Arturo Illia, pretende “cerrar la discusión política” a través de los decretos de necesidad y urgencia redactados ideológicamente por la ex integrante de la Federación Juvenil Comunista, hoy Secretaria Legal y Técnica de la Nación, Vilma Ibarra.
Además, con la “app Cuidar” pretenden confinarnos en un “Gran Hermano” para conocer nuestros movimientos.
Alberto Fernández desaprovecha la oportunidad de unir a los argentinos frente a la “guerra bacteriológica china” y obedece consejos imperativos de quien lo eligió y espera su caída estrepitosa, Cristina Fernández de Kirchner.
Tampoco aprovecha la oportunidad de convocar a economistas de todas las ideas para evitar el colapso malvenido del default y la hiperinflación de la post-pandemia.
Juega todas sus armas hasta la extremidad y no prevé que la pandemia social será mucho peor que la sanitaria.
Permite abrir peluquerías y manicurías antes que las sesiones del Congreso de la Nación o el Poder Judicial en pleno funcionamiento.
Compara los hospitales terminados por María Eugenia Vidal con las falencias sanitarias de Ginés González García.
Nos quiere asimilar con Suecia o con Chile donde los testeos son reales y tienden a evitar el triunfo de China sobre un Occidente (Rusia incluido) derruido.
“El virus no te viene a buscar, vos salís a buscarlo” dice su sanitarista Pedro Kahn y él lo utiliza como arma paralizadora.
No importa para el gobierno la salud mental de los niños, jóvenes, maduros y ancianos. Sólo importa la parálisis social…
Mientras tanto los colectiveros y taxistas transportan honorables trabajadores que sólo pretenden trabajar…
Recapacite Señor Presidente que aún está a tiempo: convoque un gobierno de “salvación nacional” en defensa propia.
El temor y el pánico siempre fueron aliados del totalitarismo…
Con cacerolas y tapabocas estaremos en las calles para defender la libertad. No lo dude.
Humberto Bonanata
www.humbertobonanata.com.ar
Buenos Aires, Mayo 13 de 2020