Diez meses de gobierno frente a 150 meses de destrucción.
Traducimos. El Presidente Mauricio Macri cumplirá el próximo 10 de octubre sus primeros 10 meses en ejercicio del Poder Ejecutivo, con republicana independencia de los dos poderes restantes, sin haber logrado inculcar en la población la gravedad de la herencia asumida.
Todos los parámetros intraeconómicos han sido desfavorables. El consumo y el salario real han caído sin habérsele explicado a sus propios votantes la necesidad del ajuste macroeconómico desarrollado.
No teníamos moneda cotizable. No teníamos mercados internacionales. No teníamos futuro…
Solo teníamos acreedores impagos. Estábamos fuera del mundo.
Pero ninguno de los integrantes de la pendejocracia de Mauricio sabe explicárselo al pueblo.
Y comienzan a pulular las ollas populares de los recipiendarios de “planes descansar” burlándose del Presidente y añorando al “ladriprogresismo”.
Si el Ministerio de Acción Social saliera a ofrecer trabajo ante cada “olla popular” lograría despejar las zonas en pocos minutos.
Detrás del golpe blando que “Marquitos” desconoce están las mieles del peronismo agazapado, hoy en Sergio Massa – y en sus medios de difusión proclives- en manos de Vila y Manzano.
Por suerte la diversidad y pluralidad de expresión basada en la libertad hará que el lunes 31 de octubre nazca un nuevo canal de cable - “La Nación +”- que compensará la balanza en manos del televidente.
Aunque no debe un gobierno padecer el cincelar mediático ni menos aún la encuestocracia paga –in absentia- por mercaderes del templo de falsas monedas de oro, es necesario recapacitar y profesionalizar políticamente sus cuadros, reconsiderar sus errores, abrirse a la política –que no es nueva ni vieja sino buena o mala- y monitorear –a dos meses de la cuarta parte del mandato- que Mauricio Macri cree tener adversarios más tiene enemigos que olfatean su sangre política.
Cambiemos ha decidido conformarse como unicidad política gobernarse y eso es bueno para la República toda.
Cambiemos no es PRO, ni UCR, ni CC. Es una coalición de voluntades republicanas que ha decidido cambiar el reciclaje peronista y sus variadas gamas de populismo paupérrimo.
Cambiemos es gobierno y debe asumirse como tal. Sin miedos ni culpas a gobernar por no ser peronista.
Cambiemos es presente y depende de ellos que sea parte del futuro.
Tiene la obligación de proteger a su Presidente y a sus gobernadores provinciales, como ejemplo María Eugenia Vidal, la primera no peronista en 28 años de triste historia bonaerense.
Como lo hace Elisa Carrió “ladrando a la luna” a pesar de sus dos stents…
Parafraseando a “Chespirito”, referido a Mauricio Macri: “Si continúan aconsejando los impolíticos ¿ahora quién podrá defenderlo?....
Humberto Bonanata
Twitter: @hbonanata
Buenos Aires, Octubre 06 de 2016
