"Estamos en una situación de riesgo donde la necesidad de conseguir dólares financieros en una condición necesaria, imprescindible para evitar el ajuste, recomponer nuestra economía y poder trazar un camino hacia delante". - Margarita Stolbizer
La resolución de la Cámara de Apelaciones de Nueva York que dejó en suspenso el fallo del juez de primera instancia Thomas Griesa respecto al levantamiento a las medidas cautelares sobre la Argentina en nada impide que el Congreso Nacional apruebe la normativa necesaria que convalide el pre-acuerdo sellado entre los representantes argentinos y los de los bonistas defaulteados que no ingresaron a los canjes inconclusos de 2005 y 2010.
En ese sentido, el secretario de Finanzas, Luis Caputo, encargado de las negociaciones en el juzgado de Griesa, también negó que el fallo de la Cámara complique el proceso de salida del default. "Es una noticia a la que le han dado un ribete negativo, pero es absolutamente intrascendente. La Cámara responde a una presentación de las dos partes, de ellos y nuestra, en la que nosotros decimos que no vamos a hacer nada hasta que la Cámara de Apelaciones se expida" afirmó.
Cerrado el canje de 2010, existía una porción de tenedores de deuda (7,6%) que no había aceptado las condiciones de aquél, parte de los cuales obtuvieron un fallo favorable en los Estados Unidos en junio de 2014.
Para ello, el Congreso de la Nación deberá derogar tres leyes y aprobar una; a saber:
El proyecto del Ejecutivo deroga las leyes 26.017, conocida como Ley Cerrojo, del 9 de febrero de 2005, que en su primer artículo deja fuera del canje a los bonos que no se hubiesen presentado al mismo, y en el siguiente artículo prohíbe al Poder Ejecutivo reabrir el canje.
La segunda ley derogada es la 26.547, de 2009, que suspendía la vigencia de la anterior a los efectos de permitir la reapertura del canje por una vez, y que entre otras cosas señalaba en un artículo la prohibición de “ofrecer a los tenedores de deuda pública que hubieran iniciado acciones judiciales, administrativas, arbitrales o de cualquier otro tipo un trato más favorable que a aquellos que no lo hubieran hecho”.
La tercera ley que deroga el proyecto enviado ahora al Poder Legislativo es la 26.886, que establece por ejemplo que “los términos y condiciones financieros que se ofrezcan no podrán ser mejores que los ofrecidos a los acreedores en la reestructuración de deuda dispuesta por el Decreto Nº 563/10”.
En el mismo criterio, el presidente Mauricio Macri en un reportaje otorgado al programa “La Cornisa”, que conduce Luís Majul y se emite por el canal América los domingos a las 22.00 hrs. destacó que “fuera del mundo la Argentina no puede siquiera empezar a recorrer el camino del desarrollo” y que de no arreglar con los acreedores judiciales sólo nos puede esperar “hiperinflación y ajuste” (sic).
Agregó que "la forma de salir gradualmente del desastre que dejó el kirchnerismo es un ajuste gradual. Un crecimiento gradual reduciendo todos los desajustes que tenemos" y respecto a la inflación que "Es un proceso que en el segundo semestre va a bajar. Estamos siendo cuidadosos con los gastos y eso va a ayudar".
"El kirchnerismo ocultó la inflación alterando las estadísticas oficiales, echando a gente del Indec para manipular los números". (Sic)
"Congelar las tarifas para que nos quedemos sin luz, es hacer trampa". (Sic)
Otra vez la madurez política nos pone a prueba a todos los argentinos.
La razón o la sinrazón son las consignas a dirimir.
Si el Congreso Nacional cumple, tal cual lo pautado en los acuerdos parlamentarios, con el tratamiento legislativo de las leyes que destraben el acuerdo con los holdouts, la Argentina habrá demostrado ante el concierto civilizado de naciones su voluntad inquebrantable de recuperar la confianza internacional, con la consiguiente apertura de cabales crediticios que enmarcarán un prudente y sostenido crecimiento.
Nuestro país ha dado la cara ante los negociadores internacionales y manifestado su voluntad de pago.
Hemos dejado de ser deudores morosos que cambian sus direcciones para evitar al oficial notificador.
Demostramos querer cambiar nuestra imagen con nuevas conductas de buena fe, algo que -con absoluta lógica- habíamos perdido por lo que debíamos pagar tasas de “mesas de dinero internacionales” frente a endeudamientos treintañales como nuestros vecinos con tasas menores al 5% anual.
Y lo fundamental: el gobierno de Mauricio Macri ha decidido -como marco- enfrentar las realidades tal cual son, por más que a todos nos duelan.
Podríamos decir que nuestro principal problema se encuentra puertas adentro y no frente a las principales naciones del mundo que vuelven a abrirnos el umbral de la buena fe.
La inflación aún nos agobia. Y será nuestro mayor padecer en el primer semestre del año.
Durante febrero, los precios al consumidor aumentaron un 4% mensual, acumulando un alza del 32,9% en el último año. Según las mediciones realizadas por la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, los precios minoristas aumentaron un 4% durante febrero en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.
Si bien este dato resultó similar al de enero, el incremento del mes pasado estuvo fuertemente influido por la recomposición de tarifas de luz contenidas durante años, que llevaron a una gran distorsión en los precios relativos del sector y recién ahora está comenzando a revertirse.
Sin este efecto puntual, que aportó casi 1,3 puntos a la variación del índice de precios del mes, la suba hubiera ascendido a un 2,7%, resultando casi 1 punto y medio menor a la de enero.
Por su parte, según el IPC Congreso, la variación mensual del nivel general de precios se ubicó en un 4,8% en febrero, verificando un aumento del 33,9% interanual, ligeramente superior al capturado por el IPCBA.
La corrupción kirchnerista cae por su propio peso.
Los capitostes de la infamia, miembros de la “asociación ilícita” que nos ultrajara durante 12 años 6 meses y 15 días (4581 días) se descascaran, agrietan y derrumban.
Lázaro Báez, Cristóbal López y los integrantes de “Hotesur” se afianzan cómodamente como mascarones de proa del derrumbe de un “relato faccioso” dodecenal.
Todo sacrificio merece sus recompensas. Y quizás para el humilde trabajador que deba soportar el ajuste heredado sin beneficio de inventario la esperanza que lo motive a creer en un cambio de raíz será el accionar de una justicia independiente.
A menos de cuatro meses de celebrar los primeros 200 años de Independencia, quienes somos parte de este país adolescente, inentendible y díscolo, sepamos que otra historia se inscribe sobre nuestra Patria con el gran beneficio para nuestros jóvenes -siempre los más quejosos- que por razones etareas han padecido mucho menos que nosotros y tienen por usufructuar un futuro venturoso.
Humberto Bonanata
www.humbertobonanata.com.ar
Twitter: @hbonanata
Buenos Aires, Marzo 14 de 2016