Claro que durante la semana pasada el tema de la opinión publicada ha sido el del médico Lino Villar Cataldo –única víctima del hecho- que mató un delincuente en la puerta de su casa en defensa propia y comenzó a vivir un calvario que lo perseguirá mientras viva.
Bastó la foto de Macri en el G-20 celebrado en China, rareza comunista ultracapitalista, para que este fin de semana muchos argentinos comenzaran a preguntarse interiormente cuál hubiera sido nuestro presente si Daniel Scioli fuera nuestro Presidente, Aníbal Fernández el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Julio De Vido ratificado Ministro de Planificación y Cristina Fernández “Reina Madre”.
Sergio Massa simularía de opositor y facilitaría el camino del continuismo kirchnerista. Hoy lo demuestra con su negativa a subdividir en cuatro municipios a la “quinta provincia”: La Matanza. Vuelve a mostrar la hilacha como siempre lo ha hecho en hechos decisivos.
¿Qué sería de la Justicia –hoy con mayúsculas- tras los casos de corrupción denunciados por Carrió, Stolbizer y tantos otros desde hace más de diez años?...
¿Dónde estarían Lázaro Báez, José López, Ricardo Echegaray, Sergio Granero y otros delincuentes?...
¿Qué cargo ocuparían Guillermo Moreno y Luís D’Elía?
¿Y Raúl Zaffaroni seguiría absolviendo violadores de menores?...
Cierto que una sociedad mediocre sólo se mira el ombligo si se baña diariamente, se abriga si hace frío y se cubre si llueve.
Lo que le pasa al conjunto, mientras crea que no le llega… mira hacia el costado.
Estamos extirpando un tumor septuagenario y Mauricio Macri aplica cirugía de alta complejidad en pequeñas dosis gradualistas para evitar el colapso.
Su equipo de Cambiemos cuida minuto a minuto que el enfermo social logre alcanzar la terapia intermedia.
Al fin y al cabo, estamos vivos.
Y lo seguiremos estando.
Humberto Bonanata
Twitter: @hbonanata
Buenos Aires, Septiembre 05 de 2016