En ese comunicado también se subraya que se prevén 3,5 mil millones de suscripciones 5G para fines de 2026. En este sentido, se estima que estas conexiones ocuparán más del 50 por ciento del tráfico de datos móviles en ese momento. El 5G supone un avance tecnológico que impactará directamente a diferentes industrias: desde los vehículos conectados hasta el uso de robots, pasando por ciudades inteligentes y hasta cirugías tele asistidas.
Beneficios del 5 G
Mayor velocidad
El 5G implica un aumento de velocidad de hasta 100 veces respecto del 4G y 4G+. Las variaciones son amplias porque las mejoras en este índice dependen en gran medida del despliegue de la red y de la tecnología empleada. La velocidad de descarga del 5G, cuando llegue a su punto máximo de maduración, será de hasta 20 Gbps, en tanto que el promedio en el 4G está en 16 Mbps y en el 4G+ en el mejor de los casos es de 1 Gbps.
En un estudio de Open Signal, difundido en octubre de 2020, se hizo un análisis de la experiencia del 5G que se vive en diferentes partes del mundo y concluyeron que, en promedio, la velocidad de descarga de 5 G es de entre 5 a 6 veces más veloz que el 4G pero hay grandes diferencias cuando se hace un análisis por país.
En este sentido, por ejemplo, en Tailandia la red de quinta generación ofrece 15,7 veces más rapidez, pero este nuevo estándar en Países bajos es apenas 1,6 veces más rápido que el 4G. Por otra parte, los usuarios de Arabia Saudita cuentan con la velocidad media de descarga de la 5G más rápida: unos 377 Mbps
Menor latencia
Esta tecnología reduce significativamente la latencia (el tiempo que transcurre entre que se envía una orden y se ejecuta): se pasa de las decenas de milisegundos del 4G a apenas un milisegundo.
Mejora en la cobertura: más dispositivos conectados
El 5G promete mejor cobertura, menor saturación y por lo tanto una experiencia de conexión más óptima. A su vez, la red ofrece otros beneficios, como la posibilidad de soportar hasta 100 veces más dispositivos conectados de lo que permite el 4G al mismo tiempo y llega a soportar un millón de dispositivos por kilómetro cuadrado.
Menor consumo de energía
El nuevo estándar permite una reducción del 90% en el consumo energético. También ofrece mayor duración en la batería, en particular en los dispositivos de bajo consumo.