El gobierno de Alberto Fernández interpretó este jueves como un triunfo político que los gobernadores radicales opositores Gerardo Morales, de Jujuy, y Gustavo Valdés, de Corrientes, firmaran un repudio contra el atentado a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Pero la convocatoria a un “pacto democrático” por el diálogo, la convivencia y la tolerancia formulada por el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, quedó muy lejos de concretarse con el resto del arco de Juntos por el Cambio.
La Casa Rosada pasó de blandir el fin de semana una posible ley del odio para perseguir disidentes a convocar a un "pacto democrático". En el medio, dio marcha atrás por el impacto negativo que tendría una ley de odio a nivel internacional y la poca adhesión en las encuestas a los planteos radicalizados.
“El jueves a la medianoche el Presidente culpó a la oposición, la justicia y los medios por el discurso del odio. Y hoy nos llaman a un diálogo, no es creíble y no está claro para qué”, dijo a A24.com el jefe de gobierno porteño, Felipe Miguel.
“Dicen que nos quieren convocar al dialogo los que el jueves nos decían que éramos los responsables. El Gobierno antes de convocar al diálogo, que diga de que quiere hablar. Si hubiera un motivo explícito se podría analizar, podría ser. Pero no hay nada”, dijo a A24.com Damián Arabia, mano derecha de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, que no recibió ninguna invitación formal del Ministerio del Interior.
El PRO no repudiará a Francisco Sánchez, que propuso "pena de muerte"
Mientras “Wado” De Pedro firmaba este jueves con diez gobernadores del Norte Grande, incluido dos radicales, un “Unánime repudio al intento de magnicidio” contra Cristina Kirchner. El bloque de diputados del Frente de Todos, que preside Germán Martínez, le reclamó al PRO que “repudie públicamente” a Francisco Sánchez.
El diputado neuquino del PRO había propuesto la pena de muerte para los 12 imputados de corrupción por la causa Vialidad, incluyendo a Cristina Kirchner. Fue pocos días antes del atentado a la vicepresidenta.
“Nos llaman al diálogo por la convivencia democrática, pero antes nos piden que repudiemos a los nuestros”, dijo una dirigente cercana a Bullrich. La nota del Frente de Todos fue dirigida a la presidenta del PRO y al jefe del bloque de ese partido, Cristian Ritondo. Pero la bancada no pronunciará ningún repudio en contra de Sánchez por expresar una postura personal. Dicen que fue una idea suya que no tiene consenso en el bloque.
En lugar de apaciguar los ánimos, el intento de atentado contra Cristina Kirchner exacerbó más la grieta. Tampoco suscribirán la convocatoria de Wado De Pedro otros partidos de la oposición, y mucho menos los libertarios de Javier Milei y sus primos hermanos de José Luis Espert, divididos también entre ellos. Además, el Senado hizo este jueves una sesión especial para repudiar el atentado, pero no asistió Juntos por el Cambio.
La peregrinación a Luján por la tolerancia, con misa, pero sin la oposición
Lo más concreto de la convocatoria a una convivencia democrática y a la tolerancia por ahora es una invitación a una misa este sábado en la Basílica de Luján que celebrará el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig. Fue una propuesta del intendente local, Leonardo Boto, del Frente de Todos. Mercedes es el pago chico de De Pedro. Una misa en su territorio también sería como una invitación a su casa.
Nadie se hizo eco, en tanto, de la propuesta del ex presidente Eduardo Duhalde, que el miércoles último hizo en el Movimiento Productivo Argentino una convocatoria a un diálogo para la “unión nacional” y propuso cambiar el sistema electoral para no tener elecciones cada dos años, sino cada cuatro o cinco.
Para eso, habría que reformar la Constitución Nacional y ello requiere los dos tercios de los votos del Congreso, algo impensable en el clima de enfrentamiento político de hoy.
De Pedro sólo había hablado hasta la tarde del jueves con los gobernadores radicales Morales y Valdés, y con los diputado Emiliano Yacobitti y Facundo Manes. Pero no con el resto de Juntos por el Cambio. Esos radicales estaban de acuerdo con avanzar en un diálogo sobre la tolerancia y la convivencia democrática, pero no tuvieron eco en el PRO, ni en la Coalición Cívica, ni en el Peronismo Republicano.
Tampoco hay unanimidad en el radicalismo en avanzar con el diálogo
Tampoco hay unanimidad en todos los sectores del radicalismo. El jefe del bloque de diputados de la UCR, Mario Negri, señaló, al igual que Bullrich, que antes de empezar un diálogo el gobierno de Alberto Fernández debería retractarse por haber acusado a la oposición, a la Justicia y a la prensa de agitar el “discurso de odio” que a juicio del Frente de Todos desencadenó el atentado a Cristina Kirchner del jueves de la semana pasada, 1° de septiembre.
“Facundo Manes le dijo a Wado De Pedro que no iba a estar el sábado, porque estaba en Tierra del Fuego y que una convocatoria así la deberían hacer a través de un canal institucional, el partido o la jefatura del bloque”, señaló un allegado al diputado y médico neurocientífico. Hasta donde se sabe, Morales, que también es el presidente de la UCR, tampoco aseguró que concurrirá a Luján.
En Interior valoraron la adhesión de Morales y de Valdés
“Nada hay nada para decir sobre el PRO aún. Pero Morales y Valdés salieron a bancar el repudio”, señaló un allegado a De Pedro. El ministro del Interior y los gobernadores del Norte Grande llamaron a comprometerse “con los valores de la convivencia, el diálogo y la paz social”.
Difundieron un documento de “enérgico repudio" frente “al intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner”. Firmaron Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes), Jorge Capitanich (Chaco) y el vicegobernador de Salta Antonio Marocco.
Por ahora, el gobernador radical de Mendoza, Rodolfo Suarez, no habló con Wado de Pedro. Suárez es aliado potencial de Patricia Bullrich en la carrera presidencial: otro mendocino, Alfredo Cornejo, podría ser compañero de fórmula de la presidenta del PRO. Morales y Valdés tienen buena relación con ella, pero son más dialoguistas. De Pedro tampoco contactó por ahora al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Teléfonos descompuestos y sospechas de candidaturas
Además, fuentes cercanas a Patricia Bullrich y al presidente de la Coalición Cívica, Maxi Ferraro, señalaron a A24.com que nadie del Gobierno se contactó con ellos. Tampoco hubo contactos con el presidente del Peronismo Republicano, Miguel Ángel Pichetto. "Nadie nos convocó ni nos habló", decían.
En la oposición sospechan que la convocatoria de De Pedro obedece a un plan del ministro para posicionarse como eventual precandidato a presidente del Frente de Todos con el aval de la vicepresidenta Cristina Kirchner y del presidente Alberto Fernández frente al avance político del ministro de Economía, Sergio Massa, que está de gira por los Estados Unidos y con buen resultado en sus primeras semanas de gestión.
“Si le va bien a Massa, Wado podría ser el candidato del kirchnerismo para la vicepresidencia. Si le va mal a Massa, Wado sería candidato a presidente”, señalan en el oficialismo y la oposición.
En la Casa Rosada insistirán con el intento
En tanto, en el Ministerio del Interior y la Casa Rosada no daban por caída la convocatoria al “pacto democrático”. “Hay conversaciones en el Parlamento que lleva adelante Wado De Pedro aunque no hay una mesa”, dijo a A24.com la portavoz presidencial Gabriela Cerruti.
¿Qué formato se buscaría, una reunión, un documento, como se materializaría? “Se está viendo, nada por ahora, no queremos decir nada que en realidad sea sólo para los diarios y no termine en nada”, dijo a este portal una fuente cercana al Presidente y al ministro.
Del otro lado, el interbloque de Juntos por el Cambio ni el bloque del PRO no repudiarán públicamente al diputado Francisco Sánchez, macrista de Neuquén, por pedir la pena de muerte para Cristina Kirchner y los imputados en la causa Vialidad.
El Frente de Todos le reclamó este jueves a Bullrich y Ritondo que lo desautorice porque “declaraciones de esa magnitud no deben ser avaladas, como tampoco convalidadas a partir del silencio”. El 22 de agosto, día en que el fiscal Diego Luciani pidió una pena de 12 años de prisión para Cristina Kirchner, Sánchez escribió en Twitter: “12 años por robar impunemente es casi nada. El año pasado presenté un proyecto para que este tipo de delitos sean considerados traición a la Patria. Merecen la pena de muerte, no una liviana prisión domiciliaria”.
Mariano Obarrio